Crear y consolidar un espacio de articulación entre empresas, distintas áreas de Gobierno, organizaciones de la sociedad civil e instituciones públicas es uno de los objetivos que motivan año a año a la Gerencia Operativa de Educación y Trabajo y a Aprender Trabajando para continuar ofreciendo oportunidades a jóvenes y adultos que se encuentran estudiando en establecimientos estatales y privados en el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires. El resultado de estos esfuerzos de gestión se traduce en proyectos como el de “Registro y Catalogación de Colecciones del Museo Félix Bernasconi”.
El proyecto nació por iniciativa de docentes del Instituto de Formación Técnica Superior Nº 13 de la Carrera de Bibliotecología, lo que permitió que, desde abril hasta noviembre, sus alumnos realicen Prácticas Educativas Laborales en el Museo Félix Bernasconi, una de las instituciones más prestigiosas del país en la materia. De esta manera los estudiantes obtuvieron conocimientos en su establecimiento educativo, incorporaron información nueva a través de las prácticas en su lugar de trabajo, realizaron un aporte social que beneficia a la comunidad y, además, recibieron un incentivo económico.
Los practicantes contaron con el acompañamiento de sus docentes y tutores tanto pedagógico como de práctica y cumplieron funciones en distintas áreas, tales como:
– Restauración de libros
– Diseño de base de datos
– Creación de banco de imágenes
– Digitalización de documentación
– Clasificación en el depósito de colecciones
– Asistencia en visitas guiadas y armado de exposiciones
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El programa le brinda a los alumnos mayores de 16 años la posibilidad de atravesar una primera experiencia laboral, complementando de manera práctica sus estudios. El programa se centra en dos ejes: calidad educativa e inclusión social a partir de la vinculación entre educación y trabajo.
– Durante 2012 se brindaron 2.804 prácticas educativo – laborales.
– Mientras que en el año 2011 se realizaron 348 prácticas educativo-laborales en el ámbito privado, durante 2012 fueron 447 las alcanzadas.
– El programa promueve fuertemente la realización de prácticas educativo – laborales productivas.
– Se articula el trabajo con organismos vinculados con discapacidad, para llevar adelante prácticas educativo-laborales en forma conjunta, que aumentaron a un 6% del total el último año
Aprender Trabajando cuenta con dos tipos de proyectos:
– Práctica educativo laboral productiva: son elaborados para que el alumno tenga contacto con el proceso de producción de bienes.
– Práctica educativo laboral de servicios: aquellos planes que impliquen la prestación de un servicio que tenga estrecha relación con los objetivos curriculares.
La formulación del proyecto educativo se enmarca dentro de la currícula escolar, y deberá ser diseñado por docentes del establecimiento educativo al que concurren los alumnos, en conformidad con el responsable del lugar donde se propone realizar la práctica.
Quienes participan reciben una beca estímulo y son acompañados durante el proceso por un tutor pedagógico.
¿Quiénes pueden participar?
Personas mayores de 16 años que sean alumnos regulares de alguna institución educativa (no universitaria) –pública o privada– dependiente del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
¿Cómo participar?
Para participar de una práctica educativo-laboral la institución educativa a la que asiste el alumno deberá presentar un proyecto que articule contenidos educativos con una práctica laboral donde el alumno pueda aplicar y profundizar lo que estudia, vincularse con otra institución u organización (pública o privada, ONG) relacionada con la formación para que los alumnos puedan hacer la práctica, convocar a los participantes y acompañarlos durante todo el proceso a través de un tutor pedagógico.
Lo dice emocionada Dalma Villalba, quien participa del Archivo Histórico que se desarrolla en el Colegio N°2 Domingo Faustino Sarmiento, en Recoleta, que se puso en marcha gracias al sistema de prácticas educativo – laborales del programa Aprender Trabajando.
Estimular el sentido de pertenencia y la inclusión de alumnos del Colegio N° 2 “Domingo Faustino Sarmiento” del barrio de Recoleta, es parte fundamental de los objetivos pedagógicos del Archivo Histórico puesto en marcha gracias al sistema de prácticas educativo – laborales del programa Aprender Trabajando que desarrolla el Ministerio de Educación porteño.
La mayoría de los jóvenes provienen de la Villa 31 y a través de la creación de un Archivo de Historia Oral Institucional recogen el testimonio de diferentes protagonistas de la institución a lo largo de su larga y rica historia.
“Lo que más destaco es poder sentir que estoy ayudando un poco a la construcción de la historia de mi colegio, con un apoyo mínimo, y conocer además, una experiencia distinta ya que no creo que la pueda repetir. Más aún, siendo los primeros en inaugurar esta cadena, en la que se pueden hacer entrevistas y que el entrevistado, o sea el ex alumno, pueda reencontrase con su escuela, su pasado, su historia y devolverle algo de todo lo que el Sarmiento le brindó”, sostuvo Dalma Villalba, una de las alumnas participantes del proyecto.
Mediante el trabajo que realizan los jóvenes desarrollan habilidades técnicas en el manejo de fuentes históricas, la archivística, la bibliotecología, la investigación, los trabajos administrativos en general y además construyen redes con otras instituciones.
“Al venir el primer día no sabíamos bien qué hacer. Con el tiempo le fuimos agarrando la mano, pero lo que todavía no se fue son los chistes sobre apellidos o compararlos con otras palabras que suenen parecidas y reírnos un poco, o las comparaciones de algún apellido importante y hacer bromas “Profe, ¿no será fulano? ¿No será su papá?”, describió risueña.
Construir la memoria
En 2012 el Colegio Sarmiento conmemoró su 120° aniversario. A través del relevamiento de su archivo, los estudiantes acceden a información que les permitirá reconstruir aspectos del pasado y valorizar la memoria.
Además, sistematizan documentos como normativas, fotografías y actas. Al mismo tiempo, al contactarse con nuevas fuentes de valor histórico los alumnos estimulan la investigación, el análisis crítico y la reflexión sobre el concepto de archivo como “reservorio del pasado”.
“En un futuro quiero venir al Sarmiento y seguir viendo que algunos de los alumnos siguen removiendo parte de la historia que se centra en ese cuartito tan chico, lleno de polvo pero rico, muy rico en relación a la cultura, la historia e historias de alumnos, esas que todos alguna vez pasamos en el secundario, ya sea bueno o malo”, remarcó Dalma.
Producir identidad y pertenencia
“Mediante el involucramiento de los alumnos con la historia del Colegio, se podrá afianzar el sentido de pertenencia. Por otra parte, las actividades que se llevan adelante en el Archivo -relevamiento de legajos, biblioteca histórica, instrumental de laboratorio, planificación y realización de entrevistas a los ex alumnos- les permiten empaparse de la metodología y los usos de las Ciencias Sociales, generando preguntas y debates acerca de su futuro profesional. En mi rol de tutor no sólo debo establecer los ritmos y las tareas, sino además atender a esas inquietudes que tienen que ver con su futuro inmediato”, señaló el Profesor Manuel Jerónimo Becerra, Tutor pedagógico de los alumnos.
“El proyecto del Archivo Histórico del Sarmiento que estamos llevando a cabo con tanto entusiasmo será un poderoso movimiento productor de identidad, de solidaridad entre las generaciones, de recuperación del valor histórico que representa la memoria en una escuela centenaria y de la magnitud de la nuestra”, concluyó.
Aprender Trabajando, el programa de prácticas educativo-laborales del Ministerio de Educación del GCABA, ofrece a los alumnos y alumnas mayores de 16 años la posibilidad de atravesar una experiencia laboral, complementando de manera práctica sus estudios.
“Apenas me enteré dije quiero participar, porque es algo grande para mí”, recuerda Irina Cecilia Cruz, quien concurre a la Escuela de Comercio N° 18 y realiza una pasantía en el Banco Itaú en el área de convenios, en el marco del programa Aprender Trabajando del Ministerio de Educación porteño.
“En el secundario, sobre todo en el Comercial, siempre se insiste en que se preparan a los alumnos para salir al mercado laboral el día de mañana. Pero una cosa es ver lo teórico, explicarte como funciona,yotra cosa es llevarlo a la práctica, vivirlo en primera persona”, destacó.
Entre 2011 y 2012 se presentaron 879 proyectos de prácticas educativo-laborales, con la participación 5.391 alumnos, y de 204 empresas que brindaron su espacio para el desarrollo de las prácticas. Además, más de 285 jóvenes con discapacidad lograron integrarse en un espacio de trabajo.
Irina señaló que su deseo es “dedicarme a full al trabajo”, y resaltó que “estoy aprovechando las oportunidades , trato de sacar lo mejor que pueda de mí para poder obtener lo mejor de la experiencia”. “Estoy dando todo de mí, trato de ser responsable y cumplir con todo”, insistió.
Irina tiene una hija y utiliza su tiempo para disfrutarla e invertir en “educación y trabajo”.
“Para darle lo mejor a ella, para darle un buen pasar necesito trabajar y para poder acceder a un buen trabajo o tener un buen puesto necesito capacitarme estudiando. Todo me lleva al bienestar de ella y mío también”, finalizó.
Después de dos años y medio, desde la creación de la Gerencia Operativa de Educación y Trabajo, los programas del área fueron renovándose. Por ello, Gustavo Álvarez, gerente de la dependencia, se propuso continuar recorriendo y acompañando a los Centros de Educación No Formal para vivenciar este proceso y, fundamentalmente, atender las necesidades prioritarias del área. Desde las ligadas a los proyectos educativos hasta los recursos materiales.
En este tercer recorrido realizado el miércoles 7 de agosto, Álvarez visitó dos Centros educativos ubicados en el barrio de Villa Soldati -ubicados en el sur de la ciudad- junto a Mauricio Vázquez, coordinador de Educación No Formal y Gerardo Cereghetti, responsable regional de los establecimientos. Las dos instituciones educativas visitadas funcionan como Centros Comunitarios que reciben a niños, jóvenes y adultos en situación de vulnerabilidad.
El primer encuentro tuvo lugar en la Villa 3 “Fátima”. Allí se ubica el Centro Pastorcito que brinda recursos educativos como cursos de: Cocina Básica, Deporte y Recreación, Apoyo Escolar Primario y Secundario. Este último, se incorporó a la oferta para atender la necesidad de los vecinos. Además se ofrece acompañamiento para el ingreso de personas a la universidad, esto permitió que este año lectivo dos alumnas puedan ingresar y estudiar en la Universidad Tecnológica Nacional (UTN).
Luego fue el turno del Centro Ramón Carrillo, en donde también, la oferta educativa está diseñada de acuerdo a los requerimientos de la comunidad para que tengan la oportunidad de inscribirse a los cursos según edad e intereses. Otra novedad es la designación de Ricardo Cotta como coordinador titular del Centro y la incorporación de los cursos de Caricatura y Apoyo Escolar Primario, y Secundario para que los alumnos no solo sean acompañados en sus trayectorias escolares sino que también incorporen y amplíen sus conocimientos. También se dictan cursos de Cocina Básica, Corte y Confección, Diseño Gráfico, Expresión Corporal, Peluquería, Taller de Voley, y Radio.
El Taller de Radio, dictado por el profesor Fernando Richter, cuenta con espacios en Radio Integración (FM 89.3 Mhz), en donde se emiten programas grabados y en vivo que han sido producidos y conducidos por sus alumnos. Uno de las producciones lleva el nombre de “Figuritas» y surgió espontáneamente frente a los micrófonos del estudio planteando inquietudes y anécdotas ligadas a la infancia y el coleccionismo. «Luego nos dimos cuenta que es un tema que se renueva y muy amplio para abordar, por eso decidimos darle continuidad”, señaló el docente. El otro programa se llama “La biblioteca” y es un espacio del que participan jóvenes interesados en el mundo de la literatura, ciencia e historia.
En los Centros Pastorcito y Ramón Carrillo, se realizan articulaciones con Aprender Trabajando, lo que posibilita que los alumnos realicen prácticas laborales mientras estudian y al mismo tiempo accedan a un incentivo económico.
Por su parte, entre las nuevas acciones que se llevaron adelante desde Educación No Formal, se destaca que a partir del año 2012 los Centros de Salud y Acción Comunitaria de la Ciudad de Buenos Aires difunden su oferta Educativa de cursos, puesto que esas instituciones no tratan solamente cuestiones médicas, sino que la salud es vista desde un marco más integral que requiere la implementación de acciones territoriales y simultáneas, a nivel socio-ambiental y psicológico haciendo foco en la inclusión.
Estas visitas son una oportunidad de diálogo entre alumnos, docentes y directivos de las instituciones, en un ambiente distendido, propiciando el desarrollo de instancias de encuentro.