Ya son 800 las instituciones educativas de la Provincia que recibieron kits de robótica e impresoras 3D.

La Dirección General de Cultura y Educación de la Provincia entregó impresoras 3D, kits de robótica y equipamiento en saberes digitales a instituciones educativas de las regiones 1 a 11, 14 a 17, 19, 20 y 24. Del evento participaron estudiantes, docentes y equipos directivos.

La entrega tuvo lugar en el Anexo de la Honorable Cámara de Senadores de La Plata. 165 establecimientos educativos de las regiones mencionadas, provenientes de un total de 46 distritos, estuvieron presentes.

Además, el acto contó con la presencia del ministro de Educación nacional Alejandro Finocchiaro y su par bonaerense, Gabriel Sánchez Zinny. Estuvieron presentes también el vicegobernador de la Provincia, Daniel Salvador, el ministro de Trabajo bonaerense, Marcelo Villegas e intendentes.

Así se concluyó un ciclo con más de 900 impresoras 3D entregadas a escuelas secundarias, institutos terciarios y centros de formación profesional y laboral en toda la Provincia. Más de 400 unidades se sumaron este año a las 500 distribuidas en 2018, a través de acciones de fortalecimiento promovidas por el Instituto Nacional de Educación Tecnológica (INET) y la Dirección General de Cultura y Educación, a través del Consejo Provincial de Educación y Trabajo (COPRET).

Ya suman 800 las escuelas, institutos terciarios y centros de formación profesional y laboral que recibieron esta tecnología de última generación. Del mismo modo, durante el encuentro se entregaron kits de robótica y de saberes digitales, concluyendo con la distribución de un total de 1.358 kits a 268 escuelas.

Durante la entrega, Alejandro Finnochiaro expresó que “cuando uno gobierna toma decisiones políticas, una de ellas fue priorizar a la educación técnica, a la enseñanza técnico profesional, y potenciar las áreas de conocimiento vacantes. Nosotros necesitamos más técnicos para el crecimiento de nuestro país”.

Por su parte, Sánchez Zinny señaló: “Creemos que más tecnología es mejor educación, y esto es una muestra más de ello. Con estas impresoras 3D y estos kits de robótica los jóvenes van a contar con más oportunidades a la hora de aprender y de vincularse con el mundo del trabajo”.

En tanto, Villegas explicó que “los Centros de Formación Laboral (CFL) son los que más rápido metabolizan la llegada de la tecnología”.

La apuesta a un futuro creativo
La incorporación de tecnología, clave para la industria 4.0 está permitiendo desarrollar proyectos con fines sociales importantes, integrar saberes y hacer prototipos de piezas en tiempos muy breves, señalan los profesionales que se encuentran utilizando las impresoras en los entornos formativos.

En este sentido, Gustavo Álvarez, secretario ejecutivo del COPRET, destaca la importancia de incorporar equipamiento tecnológico en los entornos formativos “con el objetivo de potenciar el desarrollo de proyectos innovadores de gran complejidad, que fortalecen el aprendizaje y preparan mejor a los estudiantes para el mundo del trabajo.”

Durante el encuentro, se brindó a los presentes una capacitación en equipamientos de saberes digitales, con el propósito de que los docentes incorporen estas nuevas herramientas para utilizar en el aula.

Son 24 comisiones en las que se capacitan los primeros 700 instructores en el marco del nuevo diseño curricular. Con este diseño, los docentes podrán presentarse para desempeñarse como instructores tanto en Provincia como en Ciudad de Buenos Aires.

Tras el dictado de la formación de formadores -realizada en conjunto con la Universidad de Ezeiza- comenzó la formación a instructores de FP que se dicta desde septiembre hasta fines de diciembre.

El ordenamiento por comisiones se estableció estratégicamente para atender a la demanda de formación en toda la Provincia. Las comisiones funcionan en La Plata, Bahía Blanca, Chivilcoy, Dolores, Adolfo Gonzáles Chaves, General Pueyrredon, Junín, Lincoln, Necochea, Pinamar, Saladillo, San Nicolás y Tres Lomas.

Esta acción implica el inicio de un proceso de mayor apertura de la formación profesional hacia la comunidad y resulta el componente imprescindible para articular los logros alcanzados en materia de innovación, pertinencia y calidad formativa.

En el mes de mayo de este año, a través de un convenio entre la Dirección General de Cultura y Educación de la Provincia, el ministerio de Educación e Innovación de la ciudad de Buenos Aires y el ministerio de Trabajo de la Provincia, se acordó que la certificación otorgada por el trayecto de formación de instructores en el marco del nuevo diseño curricular sea homologable entre ambas jurisdicciones. Así, quienes se formen como instructores en este nuevo formato, podrán presentarse para desempeñar su rol docente en CABA, y viceversa.

El trayecto formativo es de estructura modular, cuenta con una duración de 300 horas, práctica profesional obligatoria y actividades de índole virtual. Sus contenidos están ordenados en los siguientes módulos: organización institucional de la Formación Profesional, la enseñanza en la Formación Profesional, práctica de la enseñanza en la Formación Profesional y aproximación al sector socioproductivo.

Se resuelve una deuda histórica para la Formación Profesional

El trayecto Instructor de Formación Profesional es la formación pedagógica específica para quienes quieren ejercer la docencia en FP, tal como lo establece en su artículo 19 el Reglamento General para los Centros de Formación Profesional.

Mediante resolución 5249/18, la Dirección General de Cultura y Educación de la Provincia  (RESFC-2018-5249-GDEBA-DGCYE) aprobó este trayecto de formación de instructores que incorpora los nuevos requerimientos y desafíos. En este mismo sentido, la resolución 1984/18 (RESFC-2018-1984-GDEBA-DGCYE) aprobatoria del Reglamento General para los Centros, establece en su artículo 46 como condición necesaria para ser docente en la formación profesional contar con el certificado de instructor en FP.

Este nuevo trayecto formativo de instructores es el resultado de un proceso de desarrollo curricular que implica un cambio sustancial en la forma de entender la formación profesional y su rol respecto a la actividad productiva de cada distrito de la Provincia. Cambiar la formación de los instructores en este sentido implica dar respuesta a los desafíos que se plantean en el mundo del trabajo y la producción, la concepción de los tipos y roles de trabajo, los procesos de organización y gestión, la incorporación de nuevas tecnologías y saberes digitales.

Esta medida acompaña el impulso que la Formación Profesional viene desarrollando estos últimos dos años, junto la actualización de los diseños curriculares y la nueva reglamentación de los centros, sumado a la incorporación de tecnologías, procesos y gestión del trabajo. El instructorado en FP no solo califica el rol del docente en esta modalidad: viene a dar respuesta a la demanda de articular educación y trabajo, además de saldar una deuda histórica. 

A partir de un convenio firmado entre el Municipio y la Agencia de Acreditación de Competencias Laborales (AACL), perteneciente a Educación, se reconocieron a 20 trabajadores de la Cooperativa Cartoneros Platenses.

Se entregaron certificados a trabajadores que se dedican a la clasificación de residuos sólidos urbanos. El acto se realizó el pasado miércoles en el Salón Blanco de la Municipalidad de La Plata. Participaron el intendente de la ciudad, Julio Garro, el director de la AACL, Santiago de la Barrera, y la directora de Reciclaje de la Municipalidad, Estefanía Ayala.

También estuvieron presentes durante la entrega de los reconocimientos, Gustavo Álvarez, secretario ejecutivo del Consejo Provincial de Educación y Trabajo -COPRET-, organismo del cual depende la Agencia de Acreditaciones, y Graciela Fernández, presidenta de la Cooperativa Cartoneros Platenses.

Sobre la importancia de las acreditaciones.

La certificación que se extiende a los trabajadores por las tareas que realizan, significa el reconocimiento por parte del Estado de su trayectoria laboral, los incentiva a que continúen desarrollando sus capacidades y mejora su empleabilidad.

En ese sentido, Graciela Fernández, presidenta de la Cooperativa Cartoneros Platenses, afirmó: “Para nosotros es importante porque ya no somos trabajadores informales, pasamos a figurar como trabajadores formales. El Estado se está comprometiendo con nosotros y nosotros con el Estado”.

Sobre la tarea que realiza la Cooperativa, Fernández expresó que “somos el primer eslabón de la basura. Si no fuera por nosotros y las otras cooperativas el CEAMSE estaría más lleno de residuos”.

“Somos 42 compañeros, de los cuales hicieron el curso para la acreditación los de mayor antigüedad en la cooperativa, los que venimos trabajando desde hace 12 años cuando iniciamos las actividades”

Proceso de certificación.

La AACL define normas de evaluación para diversas ocupaciones que permite que los trabajadores puedan certificar sus tareas.

En una primera instancia de orientación, las personas son entrevistadas y orientadas acerca del proceso de certificación. Luego, son evaluadas por una persona idónea, previamente capacitada por la Agencia de Acreditaciones en los aspectos técnicos propios que se desprenden de la norma de competencia.

En este caso, el proceso de evaluación de clasificación de residuos sólidos urbanos, tuvo lugar durante los primeros días de agosto en una situación real de trabajo en la Cooperativa.

La Agencia de Acreditación de Competencias Laborales.

La AACL es un organismo que pertenece al Consejo Provincial de Educación y Trabajo (COPRET), órgano de la Dirección General de Cultura y Educación.

Su principal tarea es desarrollar, organizar, regular, y ejecutar las políticas de certificación y acreditación de saberes y competencias laborales adquiridas por las personas en circuitos formales o no formales de su trayectoria laboral y educativa en la Provincia de Buenos Aires.

Instituciones educativas recibieron certificados con los montos otorgados por el programa. Esta iniciativa promueve la articulación con el sector productivo, la actualización tecnológica y el mejoramiento de los entornos formativos.

En la EEST N°3 de La Matanza, instituciones y empresas recibieron certificados.

A través del Programa de Crédito Fiscal del Consejo Provincial de Educación y Trabajo (COPRET), las empresas invierten en proyectos educativos diversos que permiten sumar equipamiento a los talleres, laboratorios y entornos. Tal es el caso de la Escuela Técnica N°1 de Florentino Ameghino, que incorporará dos tornos en el taller a partir de las acciones que puso en marcha el COPRET para vincular el proyecto de la escuela con la empresa Tenaris.

En cuanto a créditos destinados a la formación profesional, se destaca, entre otros proyectos, el del Centro de Formación Profesional  N°403 de Almirante Brown, que sumará equipos de innovación tecnológica, y el Centro de Formación Profesional N°410 de San Martín, que acondicionará sus aulas de producción audiovisual, en acuerdo con YPF.

Del encuentro participaron escuelas secundarias técnicas y agrarias, de educación especial, centros de formación profesional e institutos terciarios técnicos de La Plata, Berisso, Chacabuco, Almirante Brown, Pergamino, 9 de julio, Luján, San Martín, Vicente López, Marcos Paz, Tandil, La Matanza, Florentino Ameghino y Puán. Los montos establecidos para la compra de equipamientos oscilan de los 100 mil pesos a 1 millón.

Qué es el Crédito Fiscal

A través del programa de Crédito Fiscal del COPRET, la Dirección General de Cultura y Educación promueve la inversión de las empresas en la educación. Desde 2016 a 2019, se invirtieron $24 millones mediante esta herramienta de crédito. Esto significa que las empresas que forman parte del Programa financian equipamiento –y en algunos casos también capacitación- para la realización de proyectos escolares que vinculen la educación con el mundo del trabajo. En compensación, las unidades productivas reciben el equivalente en certificados destinados a la cancelación de impuestos provinciales. 

Los proyectos deben facilitar la inserción laboral y el mejoramiento de la empleabilidad, vincular las acciones de capacitación con las actividades productivas de la Provincia y fortalecer la educación técnico profesional en todos sus niveles y modalidades. 

En Mar del Plata y Junín, estudiantes y docentes se encontraron para aprender juntos cómo desarrollar proyectos con impresoras 3D.

Escuelas técnicas y agrarias, institutos terciarios y centros de formación profesional y laboral recibieron nuevas impresoras 3D para la práctica en el aula. Ambos encuentros contaron con la participación de estudiantes, docentes y directivos, que se capacitaron en el uso de la tecnología.

Más de 400 instituciones educativas recibieron tecnología 3D en 2018 y en lo que va de 2019. Se prevé concluir este año con más de 900 unidades entregadas en todo el territorio provincial. Hasta la fecha, un total de 624 unidades llegaron a escuelas secundarias, institutos terciarios y centros de formación profesional y laboral.

En la cuidad de Mar del Plata, el encuentro contó con la participación del director general de Cultura y Educación, Gabriel Sánchez Zinny; el secretario ejecutivo del COPRET, Gustavo Álvarez; el subsecretario de Educación, Sergio Siciliano, y el secretario permanente del Consejo Nacional de Educación, Trabajo y Producción (CoNETyP), Marcelo Vaccaro.

Se destacó la importancia de incorporar las impresoras en los entornos formativos con el objetivo de potenciar el desarrollo de proyectos innovadores de gran complejidad, que fortalecen el aprendizaje y preparan mejor a los estudiantes para el mundo del trabajo.

Una apuesta al futuro

La tecnología 3D es una herramienta de gran potencial porque incentiva la creatividad al tiempo que permite hacer realidad proyectos con fines sociales y de salud, integrar saberes y hacer prototipos de piezas en tiempos muy breves.

Durante los encuentros realizados en Junín y en Mar del Plata se desarrolló una capacitación en Estrategias didácticas para el abordaje de la tecnología, con el propósito de incorporar nuevas herramientas que ayuden a pensar cada etapa del proceso, desde el inicio de la idea hasta la concreción final de la pieza. La incorporación de esta tecnología, clave para la industria 4.0 está permitiendo desarrollar proyectos con fines sociales importantes, señalan los profesionales que se encuentran utilizando las impresoras en los entornos formativos.

Por último, el nuevo equipamiento permite entrecruzar saberes y aprendizajes entre la educación técnica y las instituciones de secundaria orientada, a través de propuestas extracurriculares y el trabajo colaborativo.