Mi mandato ha sido completado, por fortuna en el más cabal de los sentidos. Es tiempo para mí de abrir una nueva etapa de mi vida política y dejarle el camino expedito a las nuevas camadas jóvenes que, gracias a Dios, siguen nutriendo la vida política de nuestro país.
El balance de lo realizado después de todos estos años de trabajo y militancia resulta, sin dudas, holgadamente positivo. En todo el trayecto he tenido el honor de trabajar junto a personas cuyo compromiso y voluntad facilitaron la concreción de muchos de los objetivos que nos propusimos desde un primer momento, al asumir el mandato de la juventud en el seno del justicialismo local. Y si bien contamos con el apoyo de sus más notorios dirigentes ante cada acción que emprendimos, el compromiso militante de muchísimas personas que se acercaron a participar de manera desinteresada fue decisivo.
De esta manera nos propusimos trabajar para enriquecer el trabajo de nuestro partido en el ámbito local, para llevar no sólo nuestra palabra a los barrios, sino también nuestra actividad concreta, expresada a través de muchos jóvenes comprometidos con la causa justicialista, que hacen de su vida cotidiana un aporte a la comunidad.
Conforme estos lineamientos, y tal y como estábamos mandatados por el Partido Justicialista, muchas de nuestras tareas estuvieron destinadas prioritariamente a nuestra juventud. Por eso llevamos adelante actividades relacionadas con el acceso al mercado laboral, especialmente en lo concerniente al primer trabajo. Y para facilitarlo, también sumamos talleres de orientación vocacional para quienes estaban por finalizar sus estudios secundarios. Asimismo realizamos acciones preventivas y de concientización en lo realacionado con las adicciones y las enfermedades de transmisión sexual.
Otra importante línea de trabajo estuvo relacionada con nuestros niños. Un ejemplo de ello fue la organización de los torneos de fútbol infantil de verano junto a diversos clubes de fútbol del distrito, que sin dudas fueron muy exitosos. Cientos de padres y madres colaboraron activamente para llevarlos a cabo, y el resultado fue altamente satisfactorio para todos. Niños felices, desplegando talento y haciendo realidad sus sueños junto a otros, propiciando el espíritu de equipo y el sentido de lo comunitario junto a sus familias trabajando en conjunto.
Asimismo, llevamos adelante el proyecto “Un cuadro para Juanito”, programa que se inició en 2005 y que fuera realizado en varias provincias de nuestro país a través de la Asociación Civil “De Todos para Todos”, una ONG fundada hace más de diez años de la cual fui co-fundador junto a otros jóvenes de mi generación. Dicho programa consistió en promover los derechos de la infancia a través de diversas técnicas artísticas tales como pintura, fotografía y dibujo, realizados por los propios niños de las escuelas de nuestro partido. Cada realidad acerca del respeto y/o la vulneración de sus derechos quedó condensada a través de la expresión artística, trabajo que culminó con la organización de diversas muestras tendientes a exponer las obras de los niños.
También trabajamos junto a la tercera edad, partiendo de un paradigma diferente, fuera de los enfoques paternalistas. La tercera edad (o como bien se dice, “los jóvenes de la tercera edad”) son personas que pueden brindar muchísimas cosas a nuestra comunidad, vivir plenamente y trabajar en función de objetivos individuales y colectivos. Así fue que logramos abrir dos centros de Voluntariado Social para la Tercera Edad en el Barrio Corea y Villa Libertad, organizando diversos talleres.
Por otro lado, es necesario destacar que nuestro trabajo en el ámbito de la capacitación y la formación son permanentes. La apertura de diversos cursos tales como Aire Acondicionado, Cerrajería, Plomería, Electricidad, Fotografía, Computación, Producción Audiovisual y otros, posibilitaron no sólo espacios de formación en saberes socialmente necesarios, sino que además brindaron a muchas personas una oportunidad concreta de trabajar, ya sea a nivel autónomo, cooperativo o en relación de dependencia. En este sentido, el aporte de instituciones como la Escuela Mitre, la Escuela Técnica N° 2 o la sede local del Sindicato Único de Trabajadores de Edificios de Renta y Horizontal (SUTERH) fueron fundamentales.
En todo momento, sentí que el aporte de compañeros, amigos e instituciones fueron un factor elemental para el logro de nuestra misión como Secretaría de la Juventud. Si algo aprendí durante estos años es que se puede trabajar en función de objetivos comunes más allá de las extracciones políticas, poniendo como eje central el beneficio de nuestra comunidad. Nada de lo que logramos se construyó desde la sumatoria de voluntades individuales, sino con la plena voluntad de construir un “nosotros”, con nuestra labor cotidiana.
Agradezco a su presidente, la Diputada Nacional Graciela Camaño, por haberme dado la oportunidad, a todos los secretarios por haber compartido en mayor o menor medida actividades y/o charlas y saludo a aquellos nuevos compañeros y compañeras que vendrán, deseándoles el mayor de los éxitos para llevar el escudo y doctrina peronista a cada barrio afianzando derechos y prolongando una férrea justicia social.
¡Hasta pronto compañeros!
Gustavo Alvarez
Secretario de Juventud del Partido Justicialista de San Martín
San Martín, Prov. de Buenos Aires Noviembre de 2013