En estas fiestas, y para el nuevo año que está a punto de comenzar, mis más sinceros deseos de felicidad para todas las personas, instituciones y organizaciones que se dedican, día a día, a hacer de este país un lugar en el que los trabajadores y trabajadoras puedan ser mejores en todas sus dimensiones; humana, social, cultural y profesionalmente. Porque en definitiva, somos de los que creemos que es posible hacer realidad los sueños de una persona, una familia o un pueblo. En esa estamos. Por eso trabajamos.
¡Muchas felicidades!
Gustavo Álvarez
